Licda. Mónica Santizo – Nutricionista Colegiado Activo 6213
Hoy en día es muy común escuchar sobre las “dietas milagrosas” y su promesa de resultados atractivos en un período corto de tiempo y sin esfuerzo. Sin embargo, poco se habla de su efectividad a largo plazo y del impacto que puede causar en tu salud.
Las desventajas de estas dietas es que te restringe alimentos que contienen nutrientes esenciales para que tu cuerpo funcione, por lo tanto, genera efectos negativos en tu salud, como, por ejemplo: fatiga, problemas gastrointestinales, pérdida de cabello, entre otras.
Sin embargo, uno de los efectos más notorios es el efecto rebote. quédate a leer este articulo hasta el final y te lo cuento todo.
Debido a que las dietas milagrosas no te brindan soluciones a largo plazo, es seguro que, al terminar de hacer la dieta, volverás a comer como antes y recuperarás en menos tiempo el peso que ya habías perdido. Esto es porque cuando estuviste a dieta seguramente sólo perdiste agua y te deshidrataste, lo que provocó una disminución en tu peso.
¿En qué ocasiones puede ocurrir el efecto rebote?
Principalmente ocurre cuando te sometes a dietas demasiado restrictivas, difíciles de mantener por un largo tiempo, en las que le das a tu cuerpo muy pocas calorías y eliminas muchos grupos de alimentos. Con el tiempo, tu cuerpo se adapta a este cambio y tus hormonas se ven alteradas de manera negativa y como resultado pierdes menos calorías, menos grasa y por ende te estanques o puedas aumentar de peso con facilidad.
¿Cómo evitar que te suceda?
Es muy importante que antes que decidas iniciar una nueva dieta o plan de alimentación, te asesores con un profesional de la salud para que pueda evaluarte y guiarte en tu proceso hacia una vida saludable adaptado a tus necesidades y a tu estilo vida. Algunas de otras recomendaciones importantes que debes de tomar en cuenta son:
- Pasar hambre o dejar de comer nunca es una opción. No elimines de tu alimentación ninguno de los tres macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteína).
- Realiza un plan de alimentación que se adapte a tus necesidades y a tu estilo de vida, que no sientas que estás en un régimen estricto y que lo puedas llevar contigo toda tu vida. Pero sobre todo es importante que comprendas el porqué de cada acción que estas tomando, para esto es necesario que te eduques sobre la información nutricional de los alimentos.
- Sin prohibiciones. Si te sales de un plan estructurado, no pasa nada porque retomas y disfrutas el momento.
- ¡No te compares! todos los organismos reaccionan diferente, lo que fácil viene, fácil se va, ¡Esfuérzate y se disciplinado! Trabaja duro y sincero por lograr tu meta.
En conclusión, la clave está en seguir una alimentación equilibrada que te permita perder peso poco a poco de manera progresiva o que te mantenga en un peso adecuado, y al mismo tiempo lo más saludable posible y no solamente por unos meses. Cuida tu cuerpo y amate todos los días.
Si quieres saber más sobre cómo llevar una alimentación saludable sin sacrificar ningún grupo de alimentos te invito a que te unas al movimiento de la Nutrición Blanca. Sigue navegando por nuestro sitio web www.nutricionblanca.trebolac.com.gt y conoce más sobre los beneficios de una alimentación equilibrada.